Nombre Del Monumento: NÚMEROS DEL DOLOR
Introducción
Reseña Histórica
Noticias
Números del Dolor
Acciones PER
Monumento a las Víctimas de la Shoá (Holocausto) en Paraná
La Shoá fue el evento más trágico del siglo pasado, inclusive uno de los peores de toda la historia, y que si bien golpeó muy fuerte y con especial saña a la colectividad judía europea hasta reducirla significativamente, también significó un enorme daño para toda la humanidad.
Es por ello que es esencial recordar y aprender de este trágico suceso para que no vuelva a repetirse.
En estos momentos estamos transitando los últimos años para rescatar los testimonios vivientes de aquellos que sufrieron ese escarnio en carne propia.
Por ello debemos estar preparados para que la sociedad pueda aprender de los testimonios escritos, por los símbolos y monumentos que puedan perpetuar la memoria de aquellos hombres, mujeres y niños que fueron asesinados por la barbarie nazi solo por su pertenencia al pueblo judío y de otras minorías.
Es con ese fin que la DAIA Filial Entre Ríos en conjunto con la Asociación Israelita de Paraná, tuvieron la iniciativa para que nuestra ciudad Paraná, capital de la Provincia de Entre Ríos, pudieran tener un monumento permanente que recuerde aquella trágica historia con el pleno objetivo de que Nunca Más pueda ocurrir otra Shoá.
Para lograrlo contamos el apoyo incondicional del Gobierno Municipal y del Gobierno Provincial quienes siempre están predispuestos a realizar acciones concretas para luchar contra la judeofobia y cualquier otra forma de discriminación.
La idea de realizarla en esta plaza, fue planteada especialmente atento al simbolismo que posee este espacio en relación a la memoria. Luego de lograr la autorización de la Comisión de Preservación Municipal, el Decreto Municipal correspondiente, se organizó un Concurso Público para para la construcción del Monumento a la Víctimas de la Shoa (Holocausto) perpetrado por el Nazismo.
Esperamos que este espacio logre conmover al espectador y que sea un puntal para la reflexión y la educación. Principalmente que se constituya en un símbolo de recordación de los peligros que conllevan la discriminación, la ausencia del respeto y la falta de tolerancia.
Pablo Soskin (DAIA FILIAL PARANÁ)
Daniel Soskin (ASOCIACIÓN ISRAELITA DE PARANÁ)
ANEXO I - Marco Conceptual
Se conoce con el término Holocausto o Shoá a la persecución y aniquilación sistemática de los
judíos europeos por parte del Estado alemán nacionalsocialista y sus colaboradores.
Este plan sistemático se desarrolló entre el ascenso al poder del nazismo en 1933 y la finalización
de la Segunda Guerra mundial en 1945. Durante este período fueron asesinados 6.000.000 de
judíos.
La Vida Previa
Antes de la llegada del nazismo al poder, millones de judíos integraban las poblaciones de los
países europeos.
A mediados del siglo XIX, y luego de siglos de segregación, persecuciones e incluso aislamiento
en ghettos, los judíos adquirieron la condición de ciudadanos con plenos derechos, en varios
países de la Europa occidental. Esta emancipación no puso fin al antijudaísmo pero les permitió a
los judíos ejercer derechos que antes les estaban vedados. Debido a ello comenzaron una fase de
asimilación que los hizo partícipes de los procesos de modernización de sus respectivos países.
Muchos de ellos se destacaron como profesionales en el mundo del arte, la ciencia, la literatura y
la música. La llegada del nazismo puso fin a este período en el que brevemente los judíos se
atrevieron a soñar con un futuro de igualdad de oportunidades. Era imposible siquiera avizorar lo
que el nazismo les habría de deparar a una generación que gozaba de condiciones nunca
antes disfrutadas por sus antepasados.
Por su parte en países de la Europa Oriental, donde vivía la mayoría de la población judía, ésta no
gozaba de plena ciudadanía. En Polonia, eran considerados “minoría nacional” y no ciudadanos
polacos en igualdad de derechos con los católicos. La mayoría de la población judía se dedicaba
a actividades ancestrales y seguía fiel a antiguas tradiciones. Muchos de ellos vivían en aldeas y
pequeños poblados. En décadas previas a la Segunda Guerra Mundial poblaciones judías de
Rusia, Ucrania, y Polonia fueron víctimas de feroces razias que impulsaron a muchos a emigrar a
Europa Occidental o a América. Pese a las políticas de discriminación y a las dificultades
económicas, millones de judíos vivían en Europa del Este a comienzos de la Segunda Guerra
Mundial.
En sus inicios, la llegada del nazismo con sus políticas segregacionistas y el manifiesto
antisemitismo de poblaciones locales en complicidad con el invasor, no eran novedad para los
judíos orientales, acostumbrados a leyes discriminatorias y razias de otros gobiernos. Aún el
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establecimiento de guetos, no les era desconocido. Ya habían padecido medidas semejantes a lo
largo de los siglos y habían sobrevivido. Los judíos orientales tampoco podían imaginarse la
magnitud de lo que se avecinaba y que esta vez estas disposiciones respondían a un proyecto de
exterminio total.
El ascenso del Nazismo
Con la llegada del nazismo en Alemania se establecen sucesivas medidas que irán excluyendo a
los judíos de la vida política, social, económica y cultural. Progresivamente se les prohíbe el
ejercicio de la administración pública, la milicia, el periodismo, las profesiones liberales, también
les será vedado concurrir a plazas, teatros, bibliotecas públicas, escuelas, universidades o poseer
empresas, ciertos bienes, como joyas, obras de arte, máquinas de escribir, mascotas, etc. Los
libros de autores judíos son quemados.
Las leyes de Nuremberg de 1935 despojan a los alemanes judíos de su ciudadanía alemana y
pena cualquier relación personal de los alemanes “arios” con la población judía.
En la noche del 9 de noviembre de 1938 se produce la Kristallnacht (La noche de los Cristales
Rotos), pogróm en que son atacados miles de comercios, sinagogas y hogares judíos. 91
personas resultan muertas y miles son enviadas a campos de concentración.
Muchos judíos buscaban emigrar, pero no era fácil. Las leyes nazis limitaban cada vez más los
recursos económicos, necesarios para tal fin, los países del mundo obstaculizaban el ingreso a los
judíos o les cerraban las puertas y posteriormente Alemania prohibió la salida de judíos de su
territorio.
El 13 de Mayo de 1939 el barco crucero St. Louis partió desde Alemania con 963 judíos alemanes
a bordo que buscaban escapar de la amenaza nazi. El barco tenia como destino La Habana,
Cuba, para posteriormente dirigirse a los Estados Unidos. Fue rechazado por ambos países y
debió regresar a Europa, donde solo 240 pasajeros sobrevivieron al extermino.
A medida que Alemania comienza la ocupación de otros estados, el nazismo expande su política
antijudía. La guerra tradicional, contra ejércitos nacionales es acompañada por otra guerra, la del
nazismo contra la población civil judía: hombres, mujeres, niños, ancianos serán las víctimas de
esta persecución. Progresivamente se les impondrán, severas limitaciones a sus derechos, el uso
obligatorio de la estrella de David, el hacinamiento en guetos, matanzas masivas en bosques o en
las afueras de los poblados y el traslado a campos de trabajo y/o de exterminio para su
aniquilación por hambre, frío, trabajos forzados o en cámaras de gas.
La vida en los ghettos
Una de las primeras medidas tomadas por los nazis luego de la invasión a Polonia fue la creación
de guetos, con el objetivo de controlar mejor a la población judía, aislándola de la población no
judía y evitando el contacto con otras comunidades judías de otros lugares. Fue una instancia
previa a su deportación a campos de exterminio para su aniquilación.
Las poblaciones judías se vieron entonces obligadas a abandonar sus hogares y hacinarse en
guetos, creados en los barrios más pobres de sus ciudades o pueblos. Algunos de estos distritos
eran cerrados, otros relativamente abiertos. Los judíos vivían allí en calidad de prisioneros, ya que
les estaba prohibido salir fuera de sus límites.
Los primeros guetos fueron establecidos en 1940 y para 1942 había cientos de ellos en Polonia y
en otros países de Europa Oriental.
La vida en ellos era de privaciones, humillaciones, hacinamiento, hambre, enfermedades, y
desesperación. Los nazis pusieron en práctica lo que se conoce como “violencia limpia”, la muerte
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por hambre. Para sobrevivir se recurría al contrabando de alimentos y al trabajo esclavo para los
nazis, en fábricas o talleres, por una ración extra.
Cientos de personas morían a diario por hambre, tifus, o frío. Los mendigos pululaban por las
calles y las familias vivían en condiciones extremas y bajo el terror de ser deportadas.
En decenas de guetos surgieron movimientos de resistencia, con el fin de organizar
levantamientos, huir y unirse a grupos de resistencia de partisanos para luchar contra los
alemanes. En guetos como el de Varsovia y Bialystok se produjeron levantamientos armados
antes de su liquidación total.
Sólo el gueto de Budapest fue liberado por aliados, cuando los soviéticos entraron en Pest en
1945. Para entonces, hacía tiempo que todos los guetos habían sido liquidados y quienes habían
logrado sobrevivir al hambre, las inclemencias del clima, las enfermedades y el trabajo forzado,
habían sido deportados a campos de exterminio.
A los fines de controlar los muros y los accesos a los guetos fueron asignadas tres fuerzas
policiales, la policía polaca que controlaba las entradas; la alemana patrullaba a lo largo del muro
y cuidaba el aislamiento desde afuera y la policía judía desempeñaba funciones internas.
La solución final
La ideología antijudía tuvo su cristalización con un plan concreto y global que se denomino “La
Solución Final”. Por primera vez en la historia de la humanidad un estado moderno en medio de
una guerra, era capaz de gestar, por motivos ideológicos, el genocidio de un pueblo.
Cuando en 1941 los alemanes invadieron los territorios del Este europeo, luego de la ruptura del
pacto con la Unión Soviética, se establecieron los Grupos Especiales, Einsatzgruppen, que
barrieron la extensa zona cazando y arreando a los judíos. Hombres y mujeres, niños, jóvenes y
viejos, enfermos y embarazadas, fueron obligados a cavar sus propias fosas antes de que les
dispararan. Llegaron a matar a un millón y medio de judíos pero rápidamente se observó que el
método no era el más práctico ni el más efectivo y racional, era demasiado lento y costoso.
La orden de la “Solución Final” llego, hacia fines de 1941, del propio Hitler. Era contundente e
ineludible. En Enero de 1942, en Berlín, se reunieron los principales jerarcas nazis en la
"Conferencia de Wannsee", liderada por Reinhard Heydrich , allí se expreso claramente el interés
del Führer y Eichman de..."aplicar la solución final al problema judío".... que sería llevada adelante
por las S.S. quienes ya tenían experiencia en asesinatos masivos. Ellos habían sido responsables
de la "Operación Eutanasia" que se ocupo del exterminio, mediante el uso de gases, de enfermos,
lisiados y retrasados mentales con el fin de cumplir con el plan de "Mejoramiento Racial”.
Ya se había intentado realizar una limpieza territorial de judíos buscando trasladarlos, pero era
peligroso y además muchos países cerraban sus fronteras y no los recibían. También existieron
grupos especiales que barrían extensas zonas cazando y matando judíos que eran obligados a
cavar sus propias fosas; sin embargo esta era una empresa lenta y demasiado costosa... era
necesario rediseñar la estrategia... era necesario el exterminio en masa.
Para esto se instalaron campos de exterminio ubicados estratégicamente en lugares aislados de
la población, próximos a las vías férreas y cercanos a las fronteras, pues los nazis en su campaña
de distorsión de la información comunicaban a los judíos que serian trasladados para su
"reubicación" en el Este.
Existían diferentes tipos de campos, pero básicamente tres:
Campos de exterminio: verdaderas fábricas de muerte donde no existía la selección. A quienes
llegaban se los conducía a barracas para desvestirse y de allí a las cámaras donde eran
asesinados cruelmente con el gas Ziklon-B.
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Campos de trabajo: desde allí, los prisioneros eran llevados a diferentes fábricas donde
trabajaban en condiciones Infra humanas hasta su agotamiento total.
Campos de concentración: destinados a presos políticos, opositores al régimen y todas aquellas
personas rechazadas o "no deseadas” por el nazismo.
Al final de la guerra, Alemania había establecido y mantenido más de diez mil campos,
mayoritariamente en territorio polaco, debido a que allí era donde vivía la mayor cantidad de
judíos de Europa, aproximadamente 3,5 millones. Además los nazis contaban con la colaboración
de gran parte de la población polaca.
El exterminio de judíos se realizo sistemáticamente y a escala industrial, pero quienes lo
perpetraron y llevaron adelante fueron seres humanos... Quienes murieron eran personas con un
nombre, una historia, una familia, una vida, una luz que se apagó en el mas horroroso crimen al
que asistió el Siglo XX.
Cámaras de Gas
Ante la implementación de la "Solución final al problema judío" debía idearse la forma mas rápida
y limpia para matar a la mayor cantidad de personas en el menor tiempo posible. Es
así que se implementa el uso de gas letal que reemplaza al método anterior que consistía en
introducir a los prisioneros en camiones herméticamente cerrados intoxicándolos con el monóxido
de carbono que desprendían los motores. Las primeras pruebas se llevan a cabo en Alemania con
el asesinato de enfermos mentales y niños gitanos, para luego implementar el uso del gas ZyklonB, en campos de exterminio por toda Europa. Los prisioneros eran llevados a las cámaras
de gases bajo pretexto que ingresarían al sector de duchas y allí se encontraban con habitaciones
herméticamente cerradas previstas de un sistema de cañerías por donde ingresaba el gas letal
provocando una muerte por asfixia lenta y horrorosa.
Los Campos
Los campos de exterminio creados por los nazis se encontraron principalmente en Polonia, donde
vivía la mayor parte de la población judía.
El objetivo de estos campos era básicamente el exterminio, es por esto que se instalaron en él,
principalmente cámaras de gases y hornos crematorios.
También fueron utilizados como laboratorios para los más atroces experimentos con seres
humanos.
Los principales campos de concentración y de exterminio fueron:
En Alemania: Arbeitsdorf, Bergen-Belsen, Buchenwald, Dachau, Dora-Mittelbau, Flossenbürg,
Ravensbrück, Sachsenhausen, Neuengamme.
En Polonia: Majdanek, Auschwitz/Birkenau, Belzec, Chelmno, Gross-Rosen, Treblinka, Plaszow;
Sobibor, Stutthof.
En el resto de Europa: Kaiserwald (Riga, Letonia); Klooga (Estonia); Mauthausen (Austria);
Natzweiler, Struthof (Francia); Vaivara (Letonia); Theresienstadt (República Checa); Vught, y
Westerbork (Países Bajos):
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Marchas de la muerte
El término "marcha de la muerte" hace referencia a las largas caminatas a las que eran forzados
los prisioneros. Durante estas marchas de la muerte, los nazis maltrataban brutalmente a los
prisioneros acatando las órdenes explícitas de fusilar a quienes no podían caminar más. Miles de
prisioneros también murieron de exposición a condiciones climáticas extremas,
inanición, agotamiento y cientos fueron fusilados por los nazis. Las marchas de la muerte
constituyeron la última expresión del horror, tenían el objetivo de aniquilar a las mazas, evitando
ser descubiertos por los aliados.
Se conoció el proyecto ganador del concurso para la construcción del Monumento a las Víctimas del Holocausto en Paraná
La Asociación Israelita de Paraná en conjunto con la DAIA Filial Entre Ríos, organizadores del certamen, dieron a conocer el proyecto ganador del Concurso para la construcción del Monumento a la Víctimas del Holocausto Nazi que será emplazado en la Ciudad de Paraná.
Un jurado de expertos seleccionó Primer y Segundo Premio entre trece postulaciones recibidas desde distintos puntos de la provincia.
El trabajo ganador, además de la satisfacción de ver materializado su diseño en la obra que se erigirá en la emblemática Plaza Sáenz Peña de la ciudad, recibirá un importante premio en dinero.
El pasado 12 de abril y conforme al Cronograma de las Bases del Concurso se procedió a efectuar la apertura de los sobres con las propuestas contando con la presencia de un Escribano Público designado por la Municipalidad de Paraná.
A partir de allí se constituyó el Honorable Jurado compuesto por:
- El Intendente de la Ciudad de Paraná Adán Bahl
- La Directora del Museo Provincial de Bellas Artes "Dr. Pedro E. Martínez” Marcela Irina Canalis
- La Directora de Diseño Urbano Arquitectónico de la Subsecretaria de Planeamiento Urbano de Paraná Mirta Maislos
- El Delegado del Inadi Entre Ríos Julián Ríos
- El Jefe de la División de Patrimonio Provincial de la Secretaría de Cultura de la Provincia de Entre Ríos Gabriel Terenzio
- El Director de la Escuela Hebrea "Martin Buber" de la Asociación Israelita de Paraná Julio Kovalsky
- En representación de la Daia Filial Entre Ríos, el Arq. Santiago Lejtman.
Luego de una jornada de arduo trabajo y por decisión unánime, el Jurado otorgó las siguientes distinciones:
Primer Premio a la postulación presentada bajo el seudónimo “JASANA”. La propuesta, que será materializada en los próximos meses y recibirá cien mil pesos como premio, pertenece al grupo conformado por Rocío Analía GALLARDO (Artista visual), Sandra Serenella MASSAZZA (Arquitecta) y Javier VENTURA (Arquitecto), todos de la ciudad de Paraná.
En tanto que el Segundo Premio fue para el trabajo postulado bajo el seudónimo “ARRIMATEXTOS”, perteneciente al grupo conformado por Ricardo Daniel JAIMOVICH (Arquitecto) y a las artistas visuales Fiorella Silvana GODOY y Marianella Belén GALLI, también de Paraná. Esta distinción recibirá como premio la suma de cincuenta mil pesos otorgada por los organizadores.
En los fundamentos de la decisión para la elección del primer premio el Jurado expresó que “Se valoró la coherencia en la narrativa a partir del peso simbólico de cada uno de los elementos integrados, los cuales son de fácil reconocimiento e identificación.
La postulación destaca una clara integración con el entorno permitiendo tanto un recorrido interno como perimetral que facilita descubrir distintas situaciones morfológicas y espaciales. A su vez invita a la permanencia en el lugar, su contemplación y reflexión.
Su equilibrio compositivo, la plena accesibilidad y la materialidad constructiva son otros de los atributos destacados del proyecto”.
El certamen, lanzado en noviembre de 2020 en un acto conjunto con las autoridades provinciales y municipales busca brindar a la ciudad y a la provincia un espacio de recordación y reflexión, promover la memoria colectiva, aportar a la educación ciudadana respecto del Holocausto Nazi y sensibilizar sobre los efectos devastadores del antisemitismo, la discriminación y la xenofobia en todas sus formas.
Piedra fundamental
El anuncio del concurso de carácter provincial se realizó el 9 de noviembre del 2020, oportunidad en que el gobernador de la provincia, Cr. Gustavo Bordet y el Intendente de Paraná, descubrieron la piedra fundamental en el lugar donde estará emplazada la obra.
"El holocausto fue una tragedia para la humanidad y si no logramos que se siga siendo recordado de esa manera, poco estaríamos contribuyendo para que no vuelva a ocurrir”, señaló en esa oportunidad Bahl y agregó, “en los primeros días de nuestra gestión, a través de un convenio establecimos que Paraná sea una ciudad libre de antisemitismo. Tenemos ese compromiso y estamos permanentemente con la comunidad”.
ANEXO I - Marco Conceptual
Tatuajes y números como sistema para identificación
El sitio más conocido de todo el mundo gracias a la matanza de judíos y otras sociedades disidentes del sistema nazi, fue el campo de Auschwitz II (Birkenau), liberado el 27 de enero de 1945.
No obstante, los sobrevivientes jamás pudieron huir plenamente de Auschwitz, debido a que los militares nazis establecieron en este campo el más despreciable procedimiento de identificación de prisioneros: los tatuajes.
Los primeros prisioneros que llegaron se los comenzó a identificar asignándole un número de serie del campo, que se cocía a sus uniformes.
Al inicio, a los que estaban en el nosocomio o que iban a ser ejecutados, las autoridades de las SS les marcaban el número de serie del campo con tinta indeleble en la porción del uniforme que cubría el pecho.
Como al campo llegaban una cantidad enorme de prisioneros, y millares fallecían velozmente, las autoridades de las SS iniciaron a tatuarlos con la intención de identificarlos.
El número de identificación estaba tatuada en el antebrazo izquierdo, generalmente en el exterior; a veces también se los podía tatuar en el interior.
La primera serie de números de prisioneros fue en mayo de 1940. Los números de esta serie se asignaron a judíos de género masculino hasta mediados de mayo de 1944. Cada nueva serie de números introducida en Auschwitz comenzaba con “1”.
En el primer mes del año de 1942, la secuencia de números fue distinta para los prisioneros de “reeducación” que no habían recibido números de la serie general. Los números de esta nueva serie se asignaban en forma retroactiva a los prisioneros de “reeducación” que habían muerto o liberados, mientras tanto que los números reemplazados de la serie general eran reasignados a recién llegados “generales”. Se registraron alrededor de 9.000 prisioneros en la serie de “reeducación”. Desde 1943, a las prisioneras de “reeducación” se les asignaron números de su propia serie, que además comenzaba con “1” y poseía alrededor de 2.000 números.
Desde febrero de 1943, las autoridades de las SS emitieron 2 series de números diferentes para los prisioneros romaníes (gitanos) registrados en Auschwitz: una para los hombres y otra para las féminas.
Al principio, se usaba un sello especial de metal que tenía números intercambiables compuestos de agujas de aproximadamente un centímetro de largo. De este modo era posible marcar el número de serie completo de una sola vez en la parte superior izquierda del pecho del prisionero. Luego se frotaba tinta en la herida sangrante.
Como el método del sello de metal resultó ser poco práctico, se comenzó a usar un dispositivo de una sola aguja, que perforaba en la piel el contorno de los dígitos del número de serie. El lugar del tatuaje se cambió al lado externo del antebrazo izquierdo
Fuente:
https://es.euronews.com/2020/01/23/la-agonia-en-auschwitz-se-cuenta-a-traves-de-los-tatuajes
ANEXO II - CONDICIONES GENERALES Y EJECUCIÓN DEL MONUMENTO
Ubicación
El espacio destinado para el emplazamiento del monumento se localiza en la Plaza Roque Sáenz Peña, en una superficie de 25 m2 (veinticinco metros cuadrados), de 5 (cinco)
Condiciones generales:
Presentación de las condiciones técnicas de emplazamiento, con el relevamiento físico del sector y su entorno, equipamiento urbano, especies arbóreas, y demás elementos de relevancia a tener en cuenta en el proyecto.
Se anexa PDF (Monu 08) con las especificaciones.
Ejecución:
Para la ejecución del monumento será necesario el personal idóneo específico de cada tarea en particular:
Hormigón armado: carpinteros y armadores de hierro.
Albañiles calificados para terminaciones necesarias en caso de requerimiento para detalles de emprolijamiento del hormigón.
Electricista matriculado para ubicación de caños, cableado y colocación de los artefactos de luz propuestos.
Albañiles calificados para nivelación del terreno, colocación de las piedras sobre él, fijación de las vías con sus durmientes. Emprolijamiento de sectores que pudieran requerirlo como ser: cubrir cañería de electricidad, para la ejecución de un mínimo borde perimetral que contribuya a la sujeción para la retención de las piedras sobre el sector del ciprés y las vías.
Grupo de gente experimentada en la construcción de materiales reciclables, que ejecutarán las durmientes que tendrán las letras de los nombres de los campos de concentración. Velas de los candelabros y número de tipología.
Personal de parques y paseos para proteger y mantener el Ciprés, durante y en la conclusión de la obra.
Memoria descriptiva: Simbología del monumento
Ubicación en diagonal:
simboliza el largo camino de la vida
Texturas distintas del suelo:
Piedra partida señala el quiebre de los valores humanos, Paz, Libertad, Bondad, Empatía, Amor, Compasión, Justicia, Perdón, Humanidad, Solidaridad, Paciencia, Responsabilidad, Caridad, Tolerancia, Altruismo, entre otras.
Suelo liso:
La reconstrucción, integridad, rectitud, optimismo y la coherencia de los propios valores restablecidos.
Vías Rotas:
los trenes fueron el transporte esencial utilizado para trasladar a las poblaciones condenadas a campos de exterminio, el grado de Shoá no hubiera sido posible sin ello. Rasgar las vías es decir nunca más un Holocausto en el mundo. Representa en alguna medida lo que el mundo debería haber realizado para evitar tantas muertes y el silencio del resto del mundo, cómplice mudo de estas aberraciones
Durmientes:
Son de material reciclado, transformación del pueblo Judío. Sobre ellos nombres de campos de concentración rotos, son la representación de que “un jamás” la intolerancia de la humanidad vuelva a surgir.
El árbol en medio de las vías:
El árbol es la vida que surge del Holocausto. Es la conexión entre en el plano físico y el espiritual. Las raíces (el origen) y las ramas las generaciones que vendrán. Representación de la sabiduría, el conocimiento y la conciencia del pueblo Judío.
Candelabros:
son seis y representan los seis millones de víctimas y la luz eterna que brille para ellos. La vida por sobre la muerte. Esto se refleja en las velas de material reciclado, representado la regeneración del dolor y la oscuridad en luz de esperanza y vida.
Antebrazo izquierdo tatuado:
El recuerdo de la marca de un pueblo que pasó por el dolor de la humillación y agonía. Pero a pesar de ello surge orgulloso a la vida y a nuevas esperanzas, superando el sufrimiento, pero no olvidando.
Número tatuado:
11945 es la fecha que liberaron Auschwitz, el campo de exterminio y concentración más grande.
** En total acuerdo entre los organizadores y el grupo ganador, con la aprobación de su familia, se ha cambiado el número tatuado por el B7328 “B sieben drei zwei acht”, número tatuado en el brazo del sobreviviente David Galante, recientemente fallecido y uno de los asiduos visitantes a nuestra provincia a brindar su testimonio.
Sello al pie del brazo:
Uno de los métodos para tatuar se empleaba un sello especial de metal que tenía números intercambiables compuestos de agujas de aproximadamente un centímetro de largo. De este modo era posible marcar el número de serie completo de una sola vez en la parte superior izquierda del pecho del prisionero. Luego se frotaba tinta en la herida sangrante.
Estrella de David:
Es uno de los más conocidos símbolos que identifica al pueblo judío. Fue utilizado por los nazis de manera despectiva y hegemónica para identificar y diferenciarlos. Al estar elevada sobre la mano nos representa un pueblo que a pesar de las contingencias sigue avanzando en la fe, hacia un mundo mejor.
Utilización de material reciclado:
El hecho de someter materiales usados o desperdicios transformándolo para que puedan ser nuevamente utilizados. Es lo que se quiso destacar y simbolizar, la transformación del sufrimiento y el dolor, en esperanzas de vida.
El monumento tendrá a modo de explicación e integración una placa exponiendo la simbología a una altura visible, de fácil acceso y con partes en sistema braille.
Se incorporará la tecnología en un código QR para escanear, que permita leer la historia del Holocausto.
Acciones Relevantes de la Provincia de Entre Rios y la Ciudad de Paraná en contra de la Judeofóbia y Antisemitismo
Semana de Recordación de la Shoa en Entre Ríos
En noviembre del año 2011 se instauró en la Provincia de Entre Ríos la “Semana de Recordación de la Shoa”.
Tal iniciativa de la Asociación Israelita de Paraná, DAIA Paraná y la Federación de Comunidades Judías de Entre Ríos en conjunto con el Gobierno de Entre Ríos y el Consejo de Educación tuvo como finalidad que en la semana del 9 al 16 de noviembre de cada año todas las Escuelas de la Provincia deban tratar la temática de la Shoa (Holocausto) perpetrada por la Alemania Nazi contra el Pueblo Judio.
Se eligió esa fecha puesto que el 9 de noviembre del año 1938 se produjo el pogrom Nazi contra los judios de Alemania y Austria denominado “Kristalnacht” que fue la antesala de lo que luego fue la Shoa.
Además en esa semana en toda la Provincia se realizan actividades educativas para todo el público para educar respecto de tan trágico hecho y las consecuencias de la Discriminación.
Esta acción se transformó en Política de Estado.
“Parana Ciudad Limpia de Antisemitismo”
En enero del año 2020, la Daia Entre Rios suscribió con la Municipalidad de Paraná un Convenio de Colaboración denominado “Paraná Ciudad Limpia de Antisemitismo”.
Mediante este convenio la Municipalidad se comprometió a generar un espacio municipal a fin de que la población realice denuncias cuando existan pintadas o grafitis judeófobos o antisemitas.
Ante tal denuncia, el Municipio procede a hacer la correspondiente denuncia policial y luego de la intervención correspondiente procede a realizar las acciones de reparación o solicitar a los titulares de la propiedad vulnerada para que realicen lo propio.
En dicho acuerdo la Ciudad de Paraná se constituyó en el primer antecedente público de Adopción del Concepto de Antisemitismo dispuesto de la IHRA (Alianza Internacional de Recordación del Holocausto).
Adopción del Concepto de Antisemitismo de la Alianza Internacional de Recordación del Holocausto (IHRA) por parte de la Provincia de Entre Rios y la Municipalidad de Paraná.
En Junio del año 2020, la Provincia de Entre Rios y la Ciudad de Paraná fueron la primer Provincia y Ciudad que se adhirieron a la Resolución Nro. 114/2020 del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto de la Nacion por la cual se adopta la Definición de Antisemitismo propuesta por la Alianza Internacional de Recordación del Holocausto (Shoa).
Concepto de Antisemitismo adoptado por la Alianza Internacional de Recordación del Holocausto (IHRA)
El 26 de mayo de 2016, los 31 países miembros de la IHRA adoptaron la definición práctica, jurídicamente no vinculante, de «antisemitismo»:
«El antisemitismo es una cierta percepción de los judíos que puede expresarse como el odio a los judíos. Las manifestaciones físicas y retóricas del antisemitismo se dirigen a las personas judías o no judías y/o a sus bienes, a las instituciones de las comunidades judías y a sus lugares de culto».
Ejemplos contemporáneos de antisemitismo se observan, en la vida pública, en los medios de comunicación, en las escuelas, en el lugar de trabajo y en la esfera religiosa y, teniendo en cuenta el contexto general, podrían consistir en:
- pedir, apoyar o justificar muertes o daños contra los judíos, en nombre de una ideología radical o de una visión extremista de la religión,
- formular acusaciones falsas, deshumanizadas, perversas o estereotipadas sobre los judíos, como tales, o sobre el poder de los judíos como colectivo, por ejemplo, aunque no de forma exclusiva, el mito sobre la conspiración judía mundial o el control judío de los medios de comunicación, la economía, el Gobierno u otras instituciones de la sociedad,
- acusar a los judíos como el pueblo responsable de un perjuicio, real o imaginario, cometido por una persona o grupo judío, o incluso de los actos cometidos por personas que no sean judías, negar el hecho, el ámbito, los mecanismos (por ejemplo, las cámaras de gas) o la intencionalidad del genocidio del pueblo judío en la Alemania nacionalsocialista y sus partidarios y cómplices durante la Segunda Guerra Mundial (el Holocausto), culpar a los judíos como pueblo o a Israel, como Estado, de inventar o exagerar el Holocausto,
- acusar a los ciudadanos judíos de ser más leales a Israel, o a las supuestas prioridades de los judíos en todo el mundo, que a los intereses de sus propios países,
- denegar a los judíos su derecho a la autodeterminación, por ejemplo, alegando que la existencia de un Estado de Israel es un empeño racista,
- aplicar un doble rasero al pedir a Israel un comportamiento no esperado ni exigido a ningún otro país democrático,
- usar los símbolos y las imágenes asociados con el antisemitismo clásico (por ejemplo, las calumnias como el asesinato de Jesús por los judíos o los rituales sangrientos) para caracterizar a Israel o a los israelíes,
- establecer comparaciones entre la política actual de Israel y la de los nazis,
- considerar a los judíos responsables de las actuaciones del Estado de Israel.
Los actos antisemitas son considerados delitos en el momento de su tipificación (por ejemplo, la negación del Holocausto o la distribución de material antisemita en algunos países).
Los actos delictivos son considerados antisemitas cuando los objetivos de los ataques, ya sean personas o propiedades –como edificios, escuelas, lugares de culto y cementerios–, son seleccionados porque son, o se perciben como, judíos o relacionados con judíos.
La discriminación antisemita es la denegación a los judíos de oportunidades o servicios disponibles para otros, y es ilegal en muchos países.