Agencia AJN.- El Partido Likud -liderado por Netanyahu- no sólo es la entidad política más fuerte de la Knesset (el Parlamento israelí), sino también una de las fuerzas más centrales de las cuatro instituciones nacionales de Israel: Keren Kayemet LeIsrael (KKL-JNF, Fondo Nacional Judío); la Agencia Judía; la Organización Sionista Mundial (WZO, por sus siglas en inglés); y Keren Hayesod.
Los altos cargos de estas cuatro instituciones, así como otras influencias de decenas de miles de millones de shekels -la moneda israelí-, vienen determinados por los resultados del Congreso Sionista Mundial que se celebra cada cinco años.
Nº 25: Danny Danon
Nº 27: David M. Friedman
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Dos presidentes de estas organizaciones representan al Likud: Yaakov Hagoel, presidente de WZO; e Ifat Ovadia-Luski, presidenta de KKL-JNF. Ambos forman parte del grupo de legisladores de Danny Danon en el Likud Mundial, y su influencia en los últimos años llegó a ser enorme.
Hagoel llevó a la WZO y al movimiento sionista en general a un escenario más central del mundo judío y de la sociedad israelí. Desempeño un papel decisivo en la creación de tradiciones para los israelíes como el concurso Nacional Sionista, que se emite anualmente en la televisión nacional del Estado judío.
Además, Hagoel presentó una iniciativa que fue aprobada por el gobierno israelí este año y que se centrará en la conmemoración de los judíos de la diáspora que murieron en atentados terroristas antisemitas. Algunas de las iniciativas incluyen la creación de un sitio conmemorativo para los judíos de la diáspora y una base de datos accesible con información sobre las víctimas.
En diciembre de 2022, se marcó un hito importante cuando Ovadia-Luski, de 42 años, fue elegida presidenta del KKL-JNF por su junta directiva, lo que la convirtió en la primera mujer en ocupar este prestigioso cargo.
Su compromiso con la lengua hebrea y su cultura es evidente desde su liderazgo en el Departamento de Lengua y Cultura Hebreas de WZO. Su educación estuvo profundamente arraigada en los valores del Movimiento Betar, y a lo largo de su trayectoria profesional demostró un compromiso inquebrantable con la comunidad judía e Israel.
Ovadia-Luski fue decisiva en la promoción de una serie de acuerdos financieros que permitieron al KKL-JNF actuar de una manera más responsable, tanto con el gobierno israelí como con los empleados de la organización, y una renovada discusión con JNF-USA sobre cooperar juntos de nuevo después de un paréntesis de dos décadas.
Tanto Hagoel como Ovadia-Luski fueron capaces de hacer algo que la mayoría de los líderes israelíes no consiguieron hacer en el último año: mantener conversaciones y debates en profundidad con judíos de todos los lados del mapa político y religioso, de Israel y de todo el mundo. Tanto en KKL-JNF como en WZO, hay directores o ejecutivos de judíos reformistas, conservadores y ortodoxos, incluidos judíos haredí (ultra ortodoxos) de Israel y de la Diáspora.
Sam Grundwerg, presidente Mundial de Keren Hayesod-UIA
Al crecer en Miami Beach, Florida, y hacer aliá (emigrar a Israel) a los 17 años y servir como soldado solitario en el cuerpo blindado, Sam Grundwerg nunca soñó que serviría como diplomático israelí y ocuparía puestos de liderazgo en algunas de las organizaciones nacionales más influyentes del pueblo judío.
Antes de la diplomacia y el mundo de las organizaciones judías, tuvo una prometedora carrera empresarial. Ocupó cargos en el ámbito del derecho y las finanzas en Estados Unidos e Israel, incluso en el prestigioso bufete Greenberg Traurig.
Durante los últimos cinco años, Grundwerg, presidente mundial de Keren Hayesod-UIA (United Israel Appeal, Llamamiento de Israel Unido), trabajó con Steven Lowy, presidente del Patronato Mundial, al frente del emblemático brazo recaudador de fondos sionistas y de la institución nacional.
Juntos, lideraron cambios monumentales que revitalizaron al Keren Hayesod, con un enorme impacto en las comunidades judías de la diáspora fuera de Estados Unidos. Los recientes resultados financieros de la organización incluyen una campaña de recaudación de fondos de casi 200 millones de dólares para apoyar a la sociedad israelí y un enorme esfuerzo de recaudación de fondos de 22 millones de dólares (75,3 millones de NIS) de Keren Hayesod para la campaña de aliá de emergencia desde Ucrania y Rusia.
En sus esfuerzos estratégicos por modernizar y mantener la relevancia de la organización para los nuevos donantes y simpatizantes, Grundwerg fue capaz de establecer y fortalecer relaciones con líderes cristianos de todo el mundo, incluyendo comunidades como Taiwán, Singapur, Tailandia e incluso Corea del Sur, un esfuerzo de enorme importancia estratégica para Israel y la organización.
En este año delicado para Israel, Grundwerg y Lowy tienen la complicada tarea de navegar por cuestiones políticas complejas con presiones de ambos sectores para que adopten una postura. Además, transmitieron a los dirigentes de Israel los efectos de la situación actual del país en la relación entre Israel y la diáspora, y en la organización, de 103 años de antigüedad, que trata de dirigir otro año de éxito en la recaudación de fondos para Israel.