Agencia AJN.- Mansour Abbas, el líder del partido Ra’am (la Lista Árabe Unida), que es parte de la coalición de gobierno oficialista, dijo en una en una conferencia del periódico económico Globes que «el Estado de Israel nació como un Estado judío y lo seguirá siendo». La declaración de Abbas fue considerada histórica, porque es muy diferente del punto de vista de los partidos árabes hasta ahora.
El punto de vista de los partidos árabes en el pasado ha sido que Israel debe ser un Estado de todos sus ciudadanos, no un Estado judío.
Los partidos árabes han apoyado la modificación de la Ley del Retorno (una de las leyes más importantes de Israel, ya que concede residencia y ciudadanía a los judíos de cualquier lugar del mundo que deseen emigrar) para facilitar que los árabes se trasladen a Israel y obtengan la mayoría.
El diputado de la Lista Conjunta y líder del Partido Balad, Sami Abou Shehadeh, respondió acusando a Abbas de «tener una doble personalidad» y de hacer declaraciones contradictorias en hebreo y árabe.
«Sólo un Estado de todos sus ciudadanos puede lograr la justicia y la plena igualdad entre todos los ciudadanos», dijo Abou Shehadeh.
Mientras tanto, la ministra del Interior, Ayelet Shaked (Yamina), y Waleed Taha, de Ra’am, se reunirán el martes por la noche para intentar resolver sus diferencias.
Taha ha estado boicoteando las votaciones en Knesset (el parlamento israelí) para protestar por las declaraciones de Shaked sobre su proyecto de ley que conectaría miles de viviendas árabes construidas ilegalmente a la red eléctrica nacional.
El martes, en una entrevista con la emisora de radio árabe de la KAN, el diputado Mazen Ghenayim amenazó con poner fin a la coalición por el proyecto de ley. Pero Abbas ha restado importancia en repetidas ocasiones a la crisis de la coalición.
El ministro de Finanzas, Avigdor Liberman (Yisrael Beytenu), mediará entre Shaked y Taha el martes por la noche.
Fuente: The Jerusalem Post.