Agencia AJN.- En su primera entrevista en 5 años, el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, afirmó que el primer ministro entrante de Israel, Benjamín Netanyahu, “no es un hombre que crea en la paz” con los palestinos, pero que se vería obligado a “tratar con él” incluso si las perspectivas de conversaciones son mínimas.
Abbas también criticó la intermediación de Estados Unidos en el proceso de paz israelí-palestino, en la entrevista realizada el viernes y transmitida el domingo por la red de noticias egipcia al-Qahira.
Abbas afirmó que Estados Unidos estuvo en gran parte detrás de la Declaración Balfour —la declaración de 1917 del gobierno británico a favor de un “hogar nacional para el pueblo judío”— y que Estados Unidos le pidió a Gran Bretaña que pusiera fin a su mandato en Palestina con el fin de implementar su propio control de facto sobre el área.
Sin embargo, opinó que “muchos estadounidenses no aceptan la posición de Estados Unidos y los judíos estadounidenses durante el último año o dos han estado diciendo que Israel se está inclinando hacia el racismo. El noventa por ciento de las sinagogas en Estados Unidos no creen en la política de Israel”.
En su entrevista, Abbas también criticó a las Naciones Unidas, aunque dijo que los palestinos buscarían ser miembros de pleno derecho del organismo mundial, y afirmó su compromiso de celebrar pronto elecciones legislativas de la Autoridad Palestina, que serían las primeras desde 2006.
“Conozco a Netanyahu, hemos trabajado mucho juntos desde la década de 1990… y él no es un hombre que crea en la paz”, dijo Abbas en la entrevista. “Pero no tengo otra opción que tratar con él”. El líder del partido derechista Likud fue elegido el domingo por el presidente Isaac Herzog para formar una coalición de gobierno con sus socios religiosos y de extrema derecha.
Israel bajo Netanyahu y la Autoridad Palestina con Abbas a la cabeza celebraron múltiples rondas de conversaciones de paz negociadas por Estados Unidos desde 2009, cuando Netanyahu comenzó su segundo mandato como primer ministro israelí.
El último impulso, encabezado por el ex secretario de Estado estadounidense John Kerry, fracasó en abril de 2014 después de nueve meses de tensas negociaciones.