Agencia AJN.- Un bebé fue llevado de urgencia al hospital Rambam de Haifa el lunes después de que su circuncisión saliera mal, con sus genitales amputados casi por completo durante un brit milá -el ritual que se practica al varón judío al octavo día de haber nacido-, informaron los medios de comunicación israelíes.
El bebé fue trasladado de urgencia inmediatamente después de su brit milá, que le provocó un grave corte en los genitales. El tratamiento requirió que tres cirujanos realizaran una operación larga e increíblemente complicada.
El Dr. Akram Asadi señaló que nunca había visto una lesión tan grave debida a la circuncisión en sus 20 años como cirujano.
«No sabemos exactamente cómo ocurrió, pero el bebé sufre una amputación casi completa de sus genitales. Es un caso impactante y la lesión es muy grave», expresó el Dr. Asadi al canal N12 israelí.
La lesión no ponía en peligro la vida del bebé, que se encuentra en estado estable. Sin embargo, es demasiado pronto para decir si la cirugía fue exitosa, aunque se esperan daños permanentes, explicaron los medios de comunicación israelíes.
La circuncisión es uno de los rituales más importantes del judaísmo y fue durante mucho tiempo una práctica tradicional que diferenció a los judíos de otros pueblos a lo largo de la historia.
En este caso, los padres del bebé conocían al mohel -la persona que lleva a cabo el brit milá-, que también circuncidó a su hijo mayor. Pero estos accidentes pueden seguir ocurriendo, sobre todo si el mohel no estaba bien entrenado.
«La circuncisión es una operación quirúrgica que requiere destreza y formación. Por desgracia, nos encontramos con casos en los que está claro que hubo negligencia en la formación del mohel. Cualquiera que practique la circuncisión debe recibir una formación completa y entender perfectamente la anatomía», concluyó el Dr. Asadi.